Resulta irónico saber que el país con menor tasa de natalidad de Europa es, a la vez, el país más exportador de cunas de Europa. Contraste de lo más peculiar que refleja la realidad de España pero que, al mismo tiempo, hace que cualquier padre y/o madre pueda encontrarse cientos de cunas distintas a la hora de comprar algo para su pequeño.
¿Tanta variedad hay? Lo cierto es que sí. Muchos fabricantes, muchos años y muchas ideas que dan forma a diseños que encajan con diferentes necesidades. Cada familia es un mundo y, por eso mismo, viene bien tener claros cuáles son los tipos de cuna para bebés que puedes encontrar actualmente.
Los tipos de cuna para bebé
Hay muchos tipos de cuna distintos. Al final, escoger entre uno u otro es algo que depende tanto de la edad como del tamaño del pequeño. Pero, al mismo tiempo, también es algo que depende de aspectos como el tamaño de tu vivienda, el espacio que hay disponible y la búsqueda de la versatilidad.
Y es que, como verás a continuación, hay cunas capaces de convertirse en camas y otras que, por otro lado, son de lo más tradicional. Busques lo que busques, necesites lo que necesites, te aseguramos que aquí vas a encontrar más de una cuna ideal para tu bebé.
Cunas colecho
Las cunas colecho se llaman así porque ayudan a padres e hijos a compartir lecho, aunque no directamente. Tienen tres barandas repartidas entre los pies, el cabezal y un lateral. De esta forma, uno de los lados queda descubierto, siendo el que se coloca justo mirando a la cama.
Es muy recomendable para recién nacidos, ya que así los bebés no pierden el contacto con su madre y esta, a su vez, puede vigilarlo mientras duerme en la cama.
Comodidad para ambas partes y descanso garantizado, dentro de lo que cabe. Si quieres echar un vistazo a su diseño, las cunas colecho de Chicco son las más adecuadas para comparar.
Practicunas
Su nombre dice mucho más de lo que parece a simple vista. Una practicuna es totalmente funcional. Suele estar hecha de materiales impermeables, cosa que facilita muchísimo su
limpieza y además hace que sean mucho más ligeras. Móviles como pocas tienen bordes
redondeados para evitar daños y están equipadas con redes.
Lo más interesante es que también suelen tener un cambiador desmontable que se puede
colocar o quitar al gusto. De esta forma, cuando el niño ha crecido un poco más, se puede
retirar para que tenga un sitio en el que jugar de forma segura.
Clásicas
A veces no hay nada mejor que lo clásico. Las cunas clásicas son esas cunas de madera
que todos hemos visto o en las que hemos dormido alguna vez. Su punto más atractivo es
una durabilidad de años más que garantizada, lo que la vuelve ideal en el caso de que haya
previsión de tener más de un hijo.
Algunas permiten quitar los barrotes que tienen para volverse camas, aunque no todas
son capaces de hacer eso. También suelen traer ruedas incorporadas para facilitar su
movimiento por la casa o, incluso, en caso de prestarse a otra familia. Sea como fuere,
pueden ser más grandes y pesadas, pero también mucho más robustas y duraderas.
Cunas convertibles
Aunque haya modelos tradicionales y más o menos versátiles, también puedes encontrar
unas cunas convertibles que son el culmen para familias que se mueven mucho. Estas
tienen unos cabezales y barandas totalmente desmontables que, a su vez, hacen que se
puedan convertir en camas.
Hay cunas convertibles que se pueden convertir en camas, pero también en sofás si se
mueven los cabezales y las piezas adecuadamente. Dentro de esta categoría, además,
también podemos encontrar las camas cuna, capaces de formar una cuna usando el mismo
colchón junto con un pequeño asiento.
Cunas plegables
Las cunas pensadas para irse de vacaciones o de viaje en familia. Las cunas plegables
tienen una serie de refuerzos lo suficientemente flexibles y versátiles como para
desmontarse o ensamblarse donde sea necesario. De este modo, las puedes plegar y
guardarlas en su estuche mientras no se usen.
Las hay de muchos tamaños distintos, pensadas para todas las etapas del bebé. Pero, lo
verdaderamente importante es que no pesan mucho y, aun así, son de lo más seguras y cómodas para los pequeños.